REINA EN REBELDIA
Kenia Pinto
Entre sus viajes en tren, tiempos libres, pausar y retomar, se fue dando esta
entrevista en donde Kenia, a quien agradezco nuevamente lo abiertas y sentidas
que fueron sus respuestas, no hablo de ella y su vida.
Como mujeres, en la historia, nuestro cuerpo ha estado a merced del otro y de los mandatos sociales, asumir un total control de él y decidir mostrarlo en su estado natural (desnudo) es digno de admirar ¿En qué momento y cómo fue ese proceso de empezar a trabajar con desnudos? ¿Cómo fue la reacción de tu núcleo cercano familia/amigos?
R: A menudo, recibo comentarios en las redes sociales como "que valiente eres por mostrarte". Y la verdad, no lo siento como acto de valentía. Si bien, estar frente a una cámara es un lugar súper vulnerable (más aún desnuda, y con un cuerpo que se corre de la norma hegemónica) para mi comenzó como un acto de reconocimiento, independencia, auto apreciación e incluso, porque no decirlo, de rebeldía. Me siento cómoda con mi desnudez, muy cómoda. Quería explotar ese sentimiento, exponenciarlo.
Me gusta el
verbo en gerundio, soy y estoy en movimiento. Me identifico con la fuerza, con
el fuego, con la transformación. Me gusta pensar que todo en mi es muy leonino.
No me siento cómoda con las medias tintas, las cosas son o no son. Soy sensible
e intensa, para todo. Una persona hace unas semanas me pidió que me describiera
en 3 palabras y esas fueron: apasionada, celosa e intensa. A lo que él
contesto: ja! y luego preguntan porque no tiene novio. Yo sonreí. Sonreí porque
sé que no me interesa estar al lado de alguien que no esté a la altura de las
circunstancias. Sonreí porque no estoy dispuesta a volver a ceder ni a
renunciar a pedazos de mi para moldearme al deseo de nadie. Así que en este
momento, esa, soy yo y me encanto.
Mudarse a otro país, adaptarse a otra cultura y empezar una historia de vida nueva es toda una transformación personal, en tu casa ¿Cómo ha sido este proceso de vivir en argentina para ti? Y ¿Qué has aprendido?
R: Estoy locamente enamorada de Buenos Aires desde la primera vez que la vi. En esta ciudad aprendí a sonreír otra vez. Vine por primera vez en el 2011 y la amo desde entonces. Sin duda alguna, vivir fuera de Venezuela ha sido la experiencia más transformadora de mi vida. Lo podría comparar con el proceso de fundir metal. Pongamos que pasas un pedazo de oro al fuego y ahí puedes moldearlo de nuevo, no deja de ser lo que fue, sigue siendo oro pero totalmente distinto. Así lo siento. Vivir en el extranjero no es fácil para nada. Es comenzar de nuevo, de cero, y en mi caso, sola. Estoy muy agradecida con esta ciudad. No me falta trabajo. Vivo sola, puedo mantenerme sola, eso es un súper logro. Cuento con mucha gente que me quiere y me acompaña y eso es lo que realmente me hace afortunada. La vida en Buenos Aires es distinta a lo que conocía en miles de sentidos. Sobre todo porque aquí me descubrí independiente, capaz, fuerte.
Nuestro presente es el resultado de todo eso que hicimos (o no) antes, Si tuvieras la oportunidad de haber hecho algo diferente en tu vida ¿Qué seria? Y ¿Cómo lo podrías cambiar?
R: Siendo totalmente sincera, si, cambiaría un montón de cosas. Esa es la verdad. Pero sé que todo lo que he vivido, bueno o malo, ha construido la persona que soy hoy y de la que estoy orgullosa de ser. Nada es casualidad. Todo eso que pasó y las personas con las que me crucé me enseñaron algo, incluso esas personas que me enseñaron a no ser como ellas. Principalmente me gustaría cambiar la percepción que tenía de mi misma. Me valoraría más, sería más oportuna en darme cuenta cuando las situaciones y los espacios ya no son fértiles para mí, cuándo ya no me permitían crecer más. Me alejaría de la comodidad. Me atrevería más. Me escucharía más a mí misma y a mis deseos, más que a los demás y a mis miedos. Pero también entiendo que todas estas herramientas que tengo ahora, las tengo por todos esos "errores" que cometí. Es una respuesta ambigua, lo sé, es muy difícil aceptar que uno metió la pata y no querer cambiar eso no? Estoy aprendiendo a amarme y a amar a esas versiones de mi misma que ya dejé ir, a perdonarlas y perdonarme, es un proceso.
Vi hace poco que trabajaste en una jornada de fotografía experimental erótica con una marca de lencería. Podrías contarnos ¿Cómo fue? ¿De que ibas? ¿Qué tal la receptividad? ¿Qué significo para ti el estar allí, conocer mujeres diversas y ser tu quien las ayudara a posar? Y ¿Cuán importante consideras que son estas actividades para las mujeres
R: Soy parte de un equipo hermoso impulsado por Badowska Lencería, que se animó a compartir una propuesta para explorar el erotismo y la sensualidad a través de la fotografía. La propuesta está dirigida a mujeres que quieran descubrir su lado más sexy frente a la cámara. Somos además un equipo de mujeres las que llevamos a cabo el evento y eso es súper especial para nosotras. Particularmente me causa mucha satisfacción trabajar como coach de modelaje, me da un espacio para compartir mis conocimientos con otras y es súper lindo. Además, acompañar a otras a explorar la sensualidad es algo que de algún modo siempre quise hacer. Es muy importante, cultivar este tipo de espacios seguros para modelar y disfrutar del propio cuerpo a través de la fotografía. Es un espacio libre de prejuicios y machismos. Para mí,
Para finalizar, ¿Cómo te visualizas en un plazo corto de aquí a unos 3 años? ¿Algún proyecto personal?
R: Debo confesar que tengo muchos problemas con hacer planes a largo plazo. Si, para mí 3 años es mucho tiempo, ahí entra la relatividad. Me cuesta mucho visualizarme en 3 años, así que voy a contestar desde el deseo: deseo estar trabajando con el cuerpo a través del modelaje y el performance, deseo llevar un concepto amplio, diverso e inclusivo de belleza a más personas, deseo trabajar para que la sexualidad y el placer femenino sea más libre, deseo estar trabajando en lo que me gusta y amo que es ser modelo. Me veo en una tapa de revista siendo quien soy, una mujer de 30 y tantos años, imperfecta y enamorada de sus particularidades. No tengo más proyecto personal que ese. Siendo más terrenal, quisiera estar estable económicamente y poder dar estabilidad de alguna manera a los míos. Ser inmigrante me ha enseñado muchas cosas, pero principalmente me ha dado la capacidad de adaptarme y aprender de cada situación que vivo. En 3 años solo me veo con 3 años más de experiencias y logros alcanzados.
Y lo que no puede faltar…
La reina de
esta semana, tuve el deseo de tenerla en la sección en un principio
sinceramente por curiosidad, conocer como era desde su forma de ser mujer, el
trabajar con desnudos, luego haciendo la entrevista afiance mi creencia que detrás
de un cuerpo siempre hay una historia, y esas historias siempre vale la pena
conocer porque nos puede servir de espejo.
Entre sus viajes en tren, tiempos libres, pausar y retomar, se fue dando esta
entrevista en donde Kenia, a quien agradezco nuevamente lo abiertas y sentidas
que fueron sus respuestas, no hablo de ella y su vida.
Mujer, Venezola,Make up
Artist, Modelo, amante de su afro, apropiada de su cuerpo y en constante tranformacion Kenia nos habla de
su trabajo y lo feliz que la hace hacerlo, de su participación como Coach de
modelaje en una jornada para que las mujeres exploten su sensualidad y
erotismo a través de la fotografía (al
final les dejo más información), de lo que significa vivir en Buenos Aires, el
amor que siente por esta ciudad y como este proceso de migrar es para ella es
como fundir oro, aun cuando tenga otra forma sigue siendo oro.
Realmente
esta entrevista me deja de enseñanza que
la desnudez no siempre es estar sin ropa.
Espero disfruten
la entrevista
…
Como mujeres, en la historia, nuestro cuerpo ha estado a merced del otro y de los mandatos sociales, asumir un total control de él y decidir mostrarlo en su estado natural (desnudo) es digno de admirar ¿En qué momento y cómo fue ese proceso de empezar a trabajar con desnudos? ¿Cómo fue la reacción de tu núcleo cercano familia/amigos?
R: A menudo, recibo comentarios en las redes sociales como "que valiente eres por mostrarte". Y la verdad, no lo siento como acto de valentía. Si bien, estar frente a una cámara es un lugar súper vulnerable (más aún desnuda, y con un cuerpo que se corre de la norma hegemónica) para mi comenzó como un acto de reconocimiento, independencia, auto apreciación e incluso, porque no decirlo, de rebeldía. Me siento cómoda con mi desnudez, muy cómoda. Quería explotar ese sentimiento, exponenciarlo.
Cuando
llegué a Buenos Aires, encontré en modelar una acción que me hacía sonreír y me
acercaba a la felicidad. Nada es casualidad, pero me atreví a postularme para
el proyecto de desnudos de una brasileña hermosa que retrataba la
individualidad de la mujer y la belleza en los detalles que nos hacen únicas. Así
comencé a modelar desnuda. Hace un año modelaba para el primer workshop de
desnudo femenino de esa misma artista, hemos crecido mucho juntas. Con respecto
a mi núcleo cercano hay de todo. Mi familia está en Venezuela y sabe poco o
nada de lo que hago como modelo. No se ha dado la conversación y yo no la he
considerado necesaria. Sin embargo, una persona a la que consideraba una amiga
me dijo cuándo comencé: "si sigues de putita publicando esas fotitos,
nadie te va a tomar en serio" en el momento me enojé pero me quedé
callada, harán más de 3 años de esto. Recién pude hablarlo, recién recreé en mi
cabeza la situación y pensé lo que le hubiese contestado. Principalmente y en
resumen, mi cuerpo desnudo poco tiene que ver con mi capacidad erótica, soy
igual de putita vestida.
No hay una
carga sexual en la teta que se muestra, la carga sexual está en el ojo de quien
la mira y así con todo el cuerpo. Si bien he hecho trabajos con una intención
erótica mucho más marcada y me siento cómoda con eso, no todo mi trabajo como
modelo de desnudos apunta a ese mensaje. Modelar desnuda me hace feliz
Muchas personas tienen una concepción muy conservadora de la desnudez, para ti ¿Qué significado tiene el trabajo que realizas? ¿Tienes alguna anécdota en especial en la que te hayas sentido señalada por posar desnuda y una en la que hayas sido admirada por hacerlo? Yo personalmente amo, respeto mucho tu trabajo y me inspira a ver mi cuerpo desnudo y sentirme orgullosa de él
R: Gracias por esas palabras. Siempre me da mucha alegría saber que de alguna manera, aunque sea pequeña, inspiro a alguien a deconstruir o reconstruir la visión de sí mismo. El desnudo para mí marcó un inicio en un camino de reconocimiento y reencuentro conmigo misma. Fue poder mirarme desde otra perspectiva, en mi estado más natural. Fue empezar a cuestionar muchos conceptos: belleza, vulnerabilidad, erotismo. Fue, y es, además una declaración de independencia.
así que no pienso dar justificaciones de mi felicidad a nadie, no necesito que nadie la valide o la acepte, pero sí que la respete.
Muchas personas tienen una concepción muy conservadora de la desnudez, para ti ¿Qué significado tiene el trabajo que realizas? ¿Tienes alguna anécdota en especial en la que te hayas sentido señalada por posar desnuda y una en la que hayas sido admirada por hacerlo? Yo personalmente amo, respeto mucho tu trabajo y me inspira a ver mi cuerpo desnudo y sentirme orgullosa de él
R: Gracias por esas palabras. Siempre me da mucha alegría saber que de alguna manera, aunque sea pequeña, inspiro a alguien a deconstruir o reconstruir la visión de sí mismo. El desnudo para mí marcó un inicio en un camino de reconocimiento y reencuentro conmigo misma. Fue poder mirarme desde otra perspectiva, en mi estado más natural. Fue empezar a cuestionar muchos conceptos: belleza, vulnerabilidad, erotismo. Fue, y es, además una declaración de independencia.
La primera
vez que quise modelar desnuda, compartí mi deseo con mi pareja y encontré un no
por respuesta. No lo cuestioné, solo obedecí. En múltiples ocasiones me he
sentido señalada por desnudarme ante una cámara. Desde personas de mi círculo
personal, hasta perfectos desconocidos en instagram. No me quiero detener en
eso porque no suma, más bien me quedo con lo bonito, con el respeto de mis
compañerxs modelxs y los artistas que reconocen mi trabajo. Me quedo con las
palabras de amor, con la gente que me dice: "me siento identificada
contigo" con eso me quedo.
Apropiarse del propio cuerpo, para mí, requiere de un requisito indispensable como es el de CONOCERSE Y AMARSE en tus palabras ¿Cómo te defines?
R: Me encanta esta pregunta. Me la hago a menudo a mí misma. Me acepto como un ser que cambia, que muta, que se adapta. Aceptarme como algo que cambia, me ayuda mucho en mi proceso de reconocimiento y auto apreciación. He vivido muchas transformaciones en los últimos años, por eso se me hace difícil definirme pero voy a tratar de hacerlo teniendo en cuenta el momento que estoy viviendo ahora: una mujer negra latina que se está apropiando de su cuerpo y su vida como no lo había hecho antes, que está viviendo según sus reglas.
Apropiarse del propio cuerpo, para mí, requiere de un requisito indispensable como es el de CONOCERSE Y AMARSE en tus palabras ¿Cómo te defines?
R: Me encanta esta pregunta. Me la hago a menudo a mí misma. Me acepto como un ser que cambia, que muta, que se adapta. Aceptarme como algo que cambia, me ayuda mucho en mi proceso de reconocimiento y auto apreciación. He vivido muchas transformaciones en los últimos años, por eso se me hace difícil definirme pero voy a tratar de hacerlo teniendo en cuenta el momento que estoy viviendo ahora: una mujer negra latina que se está apropiando de su cuerpo y su vida como no lo había hecho antes, que está viviendo según sus reglas.
Mudarse a otro país, adaptarse a otra cultura y empezar una historia de vida nueva es toda una transformación personal, en tu casa ¿Cómo ha sido este proceso de vivir en argentina para ti? Y ¿Qué has aprendido?
R: Estoy locamente enamorada de Buenos Aires desde la primera vez que la vi. En esta ciudad aprendí a sonreír otra vez. Vine por primera vez en el 2011 y la amo desde entonces. Sin duda alguna, vivir fuera de Venezuela ha sido la experiencia más transformadora de mi vida. Lo podría comparar con el proceso de fundir metal. Pongamos que pasas un pedazo de oro al fuego y ahí puedes moldearlo de nuevo, no deja de ser lo que fue, sigue siendo oro pero totalmente distinto. Así lo siento. Vivir en el extranjero no es fácil para nada. Es comenzar de nuevo, de cero, y en mi caso, sola. Estoy muy agradecida con esta ciudad. No me falta trabajo. Vivo sola, puedo mantenerme sola, eso es un súper logro. Cuento con mucha gente que me quiere y me acompaña y eso es lo que realmente me hace afortunada. La vida en Buenos Aires es distinta a lo que conocía en miles de sentidos. Sobre todo porque aquí me descubrí independiente, capaz, fuerte.
Descubrí mi
poder de transformarme en lo que necesitaba. Descubrí mi capacidad de crecer.
Me han pasado cosas loquísimas que jamás me hubiesen pasado en Venezuela, tanto
buenas como malas. Siento que soy otra persona. No olvido todo lo que viví
antes. Solo desecho lo que ya no me suma y potencio el resto. Aprendí que, a
pesar de tener mucha gente que amo y me ama, lo más importante y la persona que
debía y debe ser mi prioridad soy yo misma. Eso es un game changer. Primero,
yo. Segundo, yo. Tercero, yo. Mis deseos, mis sueños, mis ideales, mis ganas
están primero. Eso creo que ha sido la lección más valiosa que me ha dejado
irme de mi país, lo que no vibra en esa sintonía, lo dejo ir...o al menos eso
intento. Mi felicidad importa, mi voz importa, lo que siento importa.
Nuestro presente es el resultado de todo eso que hicimos (o no) antes, Si tuvieras la oportunidad de haber hecho algo diferente en tu vida ¿Qué seria? Y ¿Cómo lo podrías cambiar?
R: Siendo totalmente sincera, si, cambiaría un montón de cosas. Esa es la verdad. Pero sé que todo lo que he vivido, bueno o malo, ha construido la persona que soy hoy y de la que estoy orgullosa de ser. Nada es casualidad. Todo eso que pasó y las personas con las que me crucé me enseñaron algo, incluso esas personas que me enseñaron a no ser como ellas. Principalmente me gustaría cambiar la percepción que tenía de mi misma. Me valoraría más, sería más oportuna en darme cuenta cuando las situaciones y los espacios ya no son fértiles para mí, cuándo ya no me permitían crecer más. Me alejaría de la comodidad. Me atrevería más. Me escucharía más a mí misma y a mis deseos, más que a los demás y a mis miedos. Pero también entiendo que todas estas herramientas que tengo ahora, las tengo por todos esos "errores" que cometí. Es una respuesta ambigua, lo sé, es muy difícil aceptar que uno metió la pata y no querer cambiar eso no? Estoy aprendiendo a amarme y a amar a esas versiones de mi misma que ya dejé ir, a perdonarlas y perdonarme, es un proceso.
Vi hace poco que trabajaste en una jornada de fotografía experimental erótica con una marca de lencería. Podrías contarnos ¿Cómo fue? ¿De que ibas? ¿Qué tal la receptividad? ¿Qué significo para ti el estar allí, conocer mujeres diversas y ser tu quien las ayudara a posar? Y ¿Cuán importante consideras que son estas actividades para las mujeres
R: Soy parte de un equipo hermoso impulsado por Badowska Lencería, que se animó a compartir una propuesta para explorar el erotismo y la sensualidad a través de la fotografía. La propuesta está dirigida a mujeres que quieran descubrir su lado más sexy frente a la cámara. Somos además un equipo de mujeres las que llevamos a cabo el evento y eso es súper especial para nosotras. Particularmente me causa mucha satisfacción trabajar como coach de modelaje, me da un espacio para compartir mis conocimientos con otras y es súper lindo. Además, acompañar a otras a explorar la sensualidad es algo que de algún modo siempre quise hacer. Es muy importante, cultivar este tipo de espacios seguros para modelar y disfrutar del propio cuerpo a través de la fotografía. Es un espacio libre de prejuicios y machismos. Para mí,
es vital poder reconocer la sensualidad en una misma, poder reconocernos como responsables y participes de nuestro placer. Pero sobre todo, es vital que nos demos el espacio de conocernos, apreciarnos, apropiarnos, adueñarnos de nuestros cuerpos y de lo que podemos hacer con ellos.
Para finalizar, ¿Cómo te visualizas en un plazo corto de aquí a unos 3 años? ¿Algún proyecto personal?
R: Debo confesar que tengo muchos problemas con hacer planes a largo plazo. Si, para mí 3 años es mucho tiempo, ahí entra la relatividad. Me cuesta mucho visualizarme en 3 años, así que voy a contestar desde el deseo: deseo estar trabajando con el cuerpo a través del modelaje y el performance, deseo llevar un concepto amplio, diverso e inclusivo de belleza a más personas, deseo trabajar para que la sexualidad y el placer femenino sea más libre, deseo estar trabajando en lo que me gusta y amo que es ser modelo. Me veo en una tapa de revista siendo quien soy, una mujer de 30 y tantos años, imperfecta y enamorada de sus particularidades. No tengo más proyecto personal que ese. Siendo más terrenal, quisiera estar estable económicamente y poder dar estabilidad de alguna manera a los míos. Ser inmigrante me ha enseñado muchas cosas, pero principalmente me ha dado la capacidad de adaptarme y aprender de cada situación que vivo. En 3 años solo me veo con 3 años más de experiencias y logros alcanzados.
Gracias Kenia
por la receptividad, por ser tan abierta en tus respuestas y por permitirnos
conocer partes y formas de ti que no conocíamos.
Acá les dejo
sus redes:
IG: @Karminycharol
Además les
dejo la cuenta de la marca de lencería con la que trabaja y que el día 28 de
julio estará dando uno de esos talleres que nos relató @Badowskalenceria
Y lo que no puede faltar…
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