EL ARTE DE SER REINA
MADELYN TIRADO
Mi reina de este artículo es una de las mujeres que me ha
inspirado mucho en este proceso de reconocer mi feminidad y mis procesos como
mujer; irónicamente aun cuando daba
clases en la universidad, durante mis 5 años de carrera, no fue hasta que estaba en mi última fase de
estudios que la conocí.
Madelyn Tirado, mujer, profesora, psicóloga y artista,
esto último lo ha sabido incluir de una manera armoniosa en su otros roles como
persona. Made (así le digo) es desde mi perspectiva una mujer que sabe muy bien
defender sus ideales, una mujer intelectualmente muy nutrida y emocionalmente
llena de amor.
Para mí es un honor tenerla acá y un placer el leer sus
respuesta, llenas de sinceridad y conocimiento; sin duda alguna no dejo de
aprender de ella…
Todos
los inicios están llenos de significados,
para ti ¿Cómo fue que decidiste
que deseabas trabajar con temas relacionados a la feminidad? Y para aquellxs que aún no están familiarizados
con la temática ¿Qué son los espacios
para trabajar lo femenino?
R: A veces me
cuesta recordar cómo llegué aquí, pues no sé decirte específicamente cómo ni cuándo,
cuando creo que llego al origen me encuentro con que es más allá, creo que
desde niña inconscientemente me fui llevando hasta aquí, cada experiencia, cada
cuestionamiento, cada reflexión, confrontación con lo establecido, me ha traído
hasta hoy; pero de forma más consciente y voluntaria, desde que inicié mi
propio proceso personal en psicoterapia, reconocí que mi feminidad en muchos
aspectos estaba en sombra, débil, herida y fracturada; así, como con la mayoría
de las cosas en mi vida, una vez que me di cuenta que era algo que necesitaba
conocer, emprendí una búsqueda a través de literatura, talleres, y
experiencias, desde la psicología femenina y prácticas de mujeres con
referencia al entendimiento de la feminidad, y por supuesto con el acompañamiento
de mi terapeuta, que ha sido un guía en mi descenso al inframundo.
No ha sido un camino fácil, mucho material ha llevado
años encontrar, otros han ido apareciendo cuando he tenido la madurez para
comprenderlos. También descubrir por los medios en los que me he desenvuelto,
en la práctica como psicoterapeuta, la docencia y en la convivencia con otras
mujeres, sobretodo amigas, que lo que me pasaba a mí, también en sus maneras
singulares le sucedía a otras fue un impulso importante para decir, quiero
hacer algo con esto.
En relación a la segunda pregunta, te confieso, que
inicialmente la idea de los encuentros con lo femenino era una manera de
compartir aquello tan valioso que había encontrado con otras mujeres; luego
escuchando las experiencias, me di cuenta que más que dar, también recibía de
esas vivencias otro tipo de conocimiento que se complementaba con lo que podía
mostrar. Entonces se convirtieron estos encuentros en una especie de
laboratorio, dónde vamos dando forma y construyendo todas en la interacción,
esto de Ser Mujer. A lo largo de los años, que ya son 5, han ido
transformándose las maneras de dirigir las actividades, antes eran más desde
las charlas o conversatorios, ahora están dadas desde los talleres vivenciales,
que se nutren de mis formaciones en Arte Terapia y la Danza Movimiento Terapia
como alternativas para trabajar la relación con las temáticas desde lo corporal
y expresivo, que comprenden en líneas generales el desarrollo evolutivo de la
mujer, sexualidad femenina, ciclos, construcción de identidad, roles sociales,
entre otros.
Personalmente,
considero que para poder trabajar con procesos ajenos (los de cada mujer que
asiste) es necesario haber ya transitado un proceso personal de
autoconocimiento. En tus palabras ¿Cómo
te defines? Y ¿Cuáles cualidades consideras te han permitido llevar a cabo el
trabajo que realizas?
R: Sí, en efecto. Mi camino hacia el autodescubrimiento
es el que me ha permitido acompañar a otras en el suyo, siempre desde el
respeto de los tiempos y vivencias de esa otra persona; y ojo, no es que ya
haya pasado por el proceso, aún estoy en él, a mi juicio considero que el
autoconocimiento es una labor que termina con el último respiro de esta vida.
Sí me definiera lo haría desde un lugar en movimiento, un
ser en constante transformación. ¿Cualidades? son varias, a ver cuáles me
llegan más fácil, creo que la primera es Pasión, amo lo que hago, soy muy
curiosa, y este trabajo me permite reinventarme diariamente, conocer a otrxs,
ampliar mi mirada de la vida. También tiendo a la introversión, por ello mi
manera de aprender es desde la vivencia y reserva de mi propio proceso; suelo
ser reflexiva, desde niña me di cuenta que las actividades que decidía hacer
debían tener sentido para mí, y no me refiero sólo a un sentido lógico, sino
también hacerme sentir, esa ha sido mi brújula, para cada una de las cosas que
he hecho,y he escogido.
Intuitiva, también desde niña tuve la dicha de tener
buenxs guías, en la familia, conscientes estxs o no, ese conocimiento no
lógico, ha sido respetado, y yo misma le he dado lugar en mi vivir, esto para
mi es fundamental en el acompañamiento, pues muchas veces, las cosas no son lo
que parecen. Paciente, esta última es una cualidad adquirida, y reconocida por
la labor ya en la adultez, me he descubierto como una persona con paciencia,
ante la escucha del otro, así como también muy observadora. Comunicativa, me
gusta hablar con las personas y compartir las ideas, antes era muy fogosa y
testaruda con ellas, defendiéndolas a capa y espada (más espada que capa
jajaja) pero en la medida que fui creciendo en el rol de terapeuta, entendí que
ese fuego dio bases sólidas, pero también una estructura flexible para
comprender la multiplicidad de aspectos que componen las experiencias, hay
algunas muy firmes e inamovibles y otras maleables, todo dependerá siempre del
contexto y los años que irán transcurriendo.
Perseverante, si quiero algo, si me gusta algo, si tengo
una idea, persisto en ella, y no la abandono con tanta facilidad, esta cualidad
algunas veces trae desgaste, pero hoy día puedo evaluar y escoger en qué causas
persistir y cuales dejar ir, es lo que me mantiene haciendo este trabajo.
Creativa, desde que recuerdo, siempre he tenido la cualidad de resolver
problemas, por diferentes vías, también de expresar mis pensamientos por medio
del arte, asociar imágenes, tejer las ideas, y formar cosas nuevas,
evolucionar; eso me da posibilidades para gestar y dar vida a los proyectos y
modos en los que me relaciono con las personas que acuden a mi consulta o a las
propuestas que realizo. Humana, tengo un profundo respeto por mi humanidad y la
de los demás, saberme humana, me ayuda a apreciar mi existencia y valorarla,
moverme hacia afuera, y también establecerme límites.
Tuve la maravillosa oportunidad de estar y
vivir uno de tus círculos de mujeres y pude constatar la forma en como cada
mujer logra conectarse con información de sí misma que antes quizás, tenía pero
no era consciente. Desde tu lugar como guía/organizadora de cada encuentro ¿En qué elementos te enfocas cuando vas a
estructurar un taller? ¿Cuál es el
aprendizaje que has logrado tener tú de poder enseñar a otrxs? Y ¿Cuál es la
parte más difícil al momento de trabajar estos temas?
R: En lo que se está moviendo en lo individual y lo
colectivo. Observo y escucho lo que dicen otras mujeres, y lo que yo misma me
digo, así surgen los temas, de aquellos aspectos que emergen de la práctica
diaria, también se renuevan de los hallazgos de encuentros previos; los
investigo, o voy organizando lo que puedo saber al respecto, y me hago
preguntas, como ¿de qué manera puedo presentar este tema, qué actividades
tendrían lugar o facilitarían el tránsito por ese aspecto o su exploración de
una forma no invasiva y más respetuosa de las singularidades?, así voy haciendo
un boceto, un esquema de lo que será el taller, y luego en cada encuentro, voy
trazando las primeras líneas del boceto y lxs participantes el resto; a veces
toca improvisar, porque lo que aparece en el momento siempre lo considero más
relevante que cualquier idea preconcebida, lo tomo y le voy dando guía con las
propuestas que ya tenía.
Para mi es
fundamental, que los planteamientos que realizo tengan sentido y coherencia con
la perspectiva de trabajo, con eso soy muy tajante y cuidadosa; esto va desde
la formación de la propuesta, con el llamado, la publicidad, la organización
del encuentro, el lugar, la escogencia de técnicas, materiales, música, etc. A
pesar de que los Encuentros con lo Femenino, no son talleres o grupos
psicoterapéuticos, ya tengo el encuadre incorporado, así que le doy lugar en la
acción.
He aprendido a comprender la diversidad, también a darle
reconocimiento a mi experiencia y conocimiento, a relacionarme con otros,
cuestionar las formas en las que nos dijeron que se aprendía; experimentar con
otras posibilidades de transmitir información, de darle prioridad a la
retroalimentación, y lo necesario de entender que cada quien tiene sus tiempos,
eso ha sido valioso, para incorporarlo en la vida cotidiana, en otros roles.
La parte más difícil,
siempre ha sido mediar jejeje, a veces entre lxs participantes se sostienen
posturas extremistas que implican una posición bien sólida de mi parte donde se
entienda que ambas posiciones tienen lugar en el espacio, aunque no coincidan;
en oportunidades me ha tocado salir del lugar equitativo, para asumir la
postura firme de autoridad, comprendiendo por supuesto que cada quien será
libre de tomar una acción al respecto, como quedarse y entender que su
pensamiento es válido aunque exista otro, o retirarse del lugar.
Otro elemento, es que mi manera de tratar estos temas
aunque te sorprendas, no es muy atractiva a las personas; los encuentros
siempre están dirigidos a incitar al/la otrx a pensar, cuestionar, profundizar;
y la experiencia hasta ahora, me ha revelado que, hay una cantidad importante
de personas que no están interesadas en esto, que demandan algo más rápido,
menos trabajoso; tolerar la frustración de invertir tiempo y recursos para que
no haya una respuesta más amplia, no es tan fácil, sin embargo, he comprendido,
que con que 1 mujer responda y acuda al llamado, estoy haciendo mi trabajo.
Anexado a la preguntar anterior, vi que tu mamá
también ha participado en el trabajo que realizas, desde lo personal ¿Cómo se siente? Y ¿qué significado tiene
para ti que ella tenga este nivel de apertura a participar?
R: Como el fin del trabajo no es terapéutico, no tuve
inconvenientes al respecto, sin embargo, debo admitir que inicialmente fue
extraño porque ella y yo tenemos nuestra historia, pero algo maravilloso que me
sucedió, y creo que también es una cualidad, que cuando estoy dando clases o
impartiendo un taller, vivo la experiencia como una escena, en la que todxs
somos personajes; entonces ahí, mi madre ocupaba el rol de participante, una
mujer que iba a escucharme a mí, otra mujer con algo para compartir.
De hecho, eso marcó una pauta en nuestra relación como
mujeres adultas, pues obviamente, no es que cuando estoy en el taller me olvido
de que es mi mamá, pero sí puedo verla y escucharla más allá del rol, puedo ver
a la Mujer y resignificarla. Es sencillamente una experiencia hermosa, pues
ella también está dispuesta a encontrarse, pensarse, transformarse, compartir
sus vivencias, acompañar, y apoyarme; es inspirador y emocionante. Me ha dado
un indicador de cómo voy en relación a mis propios procesos ;)
Es una realidad,
que Venezuela está viviendo una crisis en todos los sentidos, razón por la que
muchas personas se han ido del país ¿En
algún momento se te ha venido a la cabeza esta idea de empezar vida en otro
país? Y ¿Cómo haces diariamente para
transitar esta crisis?
R: Entiendo que vivir, es una constante crisis, como
señala Berlot Brench las situaciones de crisis se generan cuando lo viejo no
termina de morir y lo nuevo no acaba de nacer; sólo que en Venezuela esto se
denota a gran escala; al respecto considero que los venezolanos estamos
atravesando un período de transformación, que no sabemos cuánto tiempo nos
tomará ya que en su mayoría no lo hemos hecho consciente; en el proceso,
algunas personas han optado por salir a buscar recursos en otras tierras, y otros
hemos decidido sostenernos con los que encontramos aquí; de ninguna manera, hay
un camino sencillo o correcto, cada quien está haciendo lo que puede con lo que
tiene; así estoy yo también.
Sí he pensado en salir, pero esta situación me ha hecho
reflexionar en muchos aspectos, cualquiera de las dos opciones, quedarme o irme
implica un sacrificio, y la pregunta que siempre me acompaña es cuál es el
sentido propio de ese sacrificio, qué me queda, o con qué me quedo. Hasta
ahora, he podido lidiar con las situaciones difíciles que conlleva la decisión
de haberme quedado (ojo no las justifico) sólo las asumo como parte de mi
propia escogencia, algo que me mantiene, es haber reconocido que no estaba
dispuesta a gastar energía y tiempo en actividades que no estuviesen acorde con
mi deseo; en este caso quedarme implica una organización bien pensada, en la
economía, alimentación, cambios en el estilo de vida que hasta ahora llevaba,
cosa que incluso venía haciendo desde antes de que se agudizara el conflicto sociopolítico
en el país, me ha tocado ser más consciente de mi vida, ser muy crítica con
ambas polaridades que definen la realidad, pero no anclarme hacia la
culpabilización del otro, así transito la crisis, desde la consciencia.
Reconocí, qué cosas son importantes para mí y cuáles no;
trabajar en otra cosa que no sea la construcción de mi proyecto de vida, es
algo que no estoy dispuesta a asumir tan fácilmente, pues quedarme me ha
permitido hacerlo hasta ahora, esa decisión también repercute en las
actividades que hago y a las personas que aún están acá y se sirven de ellas.
Pero honestamente, no me siento atada, salir siempre es una opción presente en
mi abanico de posibilidades, de hacerlo, lo haré cuando las condiciones para seguir
desarrollándome y ampliando estas experiencias estén dadas, pues quiero vivir
un tiempo en otros lugares, conocer otras culturas, adquirir nuevas
experiencias haciendo lo que me gusta, y
compartir mis conocimientos con otras personas; en función de eso estoy
trabajando ahorita. Mi visión es más como generar un puente, que me permita
conectar, salir y volver a casa; quizás sea algo utópica, pero la siento muy
firme en mí, y le estoy haciendo caso.
He
logrado ver hay algunos trabajos que hace en conjunto con tu pareja desde Psico
Atelier. En términos generales, muchxs tienen la idea errónea que el feminismo
busca crear mujeres empoderadas, independientes y que excluyan a la figura del
hombre. En tu caso, muestras que si se puede ser una mujer que logre lo que
desea y a la vez tener un compañero de vida. ¿Cómo
se logra ese equilibrio? Y ¿Cuán importante ha sido tener a tu pareja a tu
lado?
R: El encuentro con ese ser humano, fue un regalo de la
vida. Creo que ese equilibrio se logra siendo Pareja, es decir, que cada uno se
haga cargo de sus propios procesos, responsabilidades y conflictos; entendiendo
que en el vínculo el otro también acompaña e influye, pero que al final, cada
quien debe asumirse como adulto que es, en decisiones y acciones. Es una praxis
diaria, inicialmente se destruye el amor romántico, las idealizaciones, es un
proceso complejo y doloroso, esa herida al narcisismo que es reconocer que el
otro es eso, otro. Cada uno lleva un
trabajo personal en psicoterapia, por lo que hemos hecho consciente muchas de
las dinámicas vinculares que nos entrampan, conversamos y tratamos de mantener
una relación de respeto a las diferencias y coincidencias, establecemos
acuerdos, luego los revisamos a ver si todavía sirven, siendo conscientes de
que cada uno está en constante transformación, y por ende la relación también;
ejercicios de honestidad, qué está cada uno dispuesto a asumir y qué no,
colaboración y compañerismo; es una tarea de todos los días.
Para mí, su compañía ha sido un catalizador, Eros, como
fuerza e impulso, en el primer año juntos dimos vida a Psico Atelier, idea que
se había gestado en mi antes de conocernos, pero que se materializó a su lado;
él me ha aportado mucho conocimiento, le respeto y admiro, un hombre sensible,
reflexivo e intuitivo, a través de la convivencia, pude darle un significado
diferente a mi ser y estar corporal, él me mostró el mundo de la Danza
Movimiento Terapia, y también del Yoga; juntos hemos hecho cambios
significativos en los estilos de vida, y sinceramente también es una pieza
fundamental para poder sobrellevar la crisis, remar juntos el bote, hace la
diferencia. Hemos aprendido y estamos en eso, a intercambiar cualidades, a
veces yo sostengo y tengo la fuerza y él cede y descansa, otras él me sostiene
y yo cedo, descanso, en oportunidades cada quien se sostiene a sí mismo, y en
momentos, pues soltamos los dos porque ninguno puede. Nos apoyamos y
acompañamos a crecer juntos, mientras la vida y nuestros deseos lo permitan.
Ya para finalizar, vivir el Aquí y él ahora es
lo que nos mantiene en contacto con la realidad, sin embargo el trabajo en el
presente siempre va a tener consecuencias y proyecciones a futuro, de aquí a
unos 5 años ¿Cómo te visualizas a nivel
personal y laboral?
R: En ese tiempo, espero haber avanzado en los proyectos
que he iniciado ahorita, o estar explorando otros lugares, países, personas,
vivencias. También probablemente sería un momento donde habré pensado más
concretamente la maternidad. En cualquiera de las circunstancias, me visualizo
con más experiencia de vida, con las relaciones y vínculos más nutridos, quizás
con menos ataduras, y un poquito más cerca de mi misma.
No puedo estar mas que agradecida con made por todo lo que aprendido con ella y por la receptividad a participar en este espacio. Tambien les comento que hace poco lanzo la pagina web de su espacio de trabajo Psicoatelier, asi que les dejo el link para que vayan a verlo
Acá les dejo sus redes:
INSTAGRAM: @Psicoatelier.ve @Madectr
WEB:https://psicoatelier.com/
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