PORNO SAPIENS


Mucho se habla de los cuentos de princesas, películas, muñecas y su influencia en la construcción de “ser mujer” y el significado que tiene serlo dentro de la sociedad

Sin embargo considero que algo de lo que muy poco se habla es la influencia que tiene la pornografía en la estructura del “ser hombre” y lo “masculino” en la sociedad. 

Partiendo de  una realidad en donde la mayoría de la población que consume este tipo de material erótico son los hombres  y generalmente desde muy temprana edad. La adolescencia, es una etapa relevante en la construcción de la personalidad del individuo y su identidad. Es una etapa caracterizada por exploración del mundo y de sí mismo (autoerotismos) y de gran deseo sexual a causa de los cambios  fisiológicos (hormonas) en el sujeto.

A esa edad la pornografía le sirve de instrumento para mantener la fantasía. Si a esto se le agrega la deficiencia en la educación sexual tanto en el hogar como en el sistema escolar, se convierte la pornografía y toda la escenificación que allí se presenta, como EL modelo del acto sexual, modelo que el hombre en su desarrollo y vida adulta intentara replicar en el ejercicio de su función sexual.

Un elemento importante que se ha mantenido en la estructura “ser hombre” dentro de la sociedad es la dificultad de expresar emociones, dudas e incertidumbre, pues al hombre generalmente se le exige seguridad y carácter fuerte. Dando como resultado que muy pocos hombres  se interesan por descubrir, preguntar e intentar crear un modelo propio de relación sexual y luego de conocer que es lo que realmente satisface a su pareja sexual.

Es importante destacar (por si aún no se tiene la idea) que los videos pornográficos como toda película es una imitación fantaseada de la realidad, es decir, no es real en sí. Por tanto los hombres intentan personalizar un modelo no real de lo que es tener sexo. No se dice que en la intimidad de cada pareja se recreen escenas como las que nos muestran las películas pornográficas, pero sigue siendo excepciones a la regla, es decir, en la cotidianidad las personas no tiene sexo como lo que se ve en la pornografía.

Un elemento principal que nos muestra la pornografía tradicional (puntualizo tradicional porque en la industria de la pornografía han surgido diferentes movimientos para cambiar esto) es rendirle culto al PENE, enfocarse en el placer del hombre y en la penetración.
Uno de los principales requisitos para ser actor porno es tener un pene de proporción grande, escenificando el mito de que un pene grande da más placer a la mujer. Así mismo, la película ACABA justo cuando el hombre eyacula.

Otro de los aspectos mal copiados por muchos hombres, es la creencia que la mujer puede ser penetrada indiscriminadamente y de forma brusca sin una lubricación previa, cuando en la realidad la mujer necesita estas lubricada para no sentir dolor durante la penetración; elemento que dentro de las escenas, en su mayoría, esa presente. Dando una visión de que el sexo SOLO se disfruta y da morbo si es de esta forma.

Meter y sacar, sacar y meter; es lo que más se repite en la escena, en la boca, en la vagina o en el ano de la mujer; como si el sexo solo fuera sacar y meter
Los cuerpos que se muestran en la pornografía (a excepción de ciertos fetiches) son modelos estereotipados, muy alejados de la diversidad que vemos diariamente en la calle; además de mostrarlos con una estética bien planificada que dista de lo cotidiano. Vaginas, penes y axilas depiladas en todo momento pareciera ser que el sudor, las estrías, la celulitis, los pedos vaginales, ese momento en donde no hay erección y en la mayoría de los casos hasta el condón, llegan a ser tan reales que le quitarían la emoción al momento. 

Uno de los grandes retos para el hombre es llegar a cuestionarse su rendimiento/actuación en lo sexual junto a su pareja, porque lastimosamente a lo largo de su aprendizaje de vida y contexto social su valía y estructura de lo masculino ha estado allí, en la forma en que ejerce su función sexual.

-          Que tanto rinde
-          Que tantas mujeres puede llevar a la cama
-          Que tan largo y grueso tiene el pene
-          Que tan duro penetra
-          Que tan brusco es

 A mayor a los niveles de estos parámetros, mayor es su valía

El problema de la pornografía no es ser pornografía, no es mostrarnos una escena de sexo. El porno comienza a ser un problema cuando se toma como EL MODELO de acto sexual, porque no representa la diversidad de lo que puede pasar en la realidad cuando 2 o más personas deciden tener un encuentro sexual. 

La sexualidad es una faceta más de nuestra condición  humana y va mucho más allá de la genitalidad; hay muchas maneras de sentir placer, puntos, lugares, formas, olores, sabores, movimientos, posiciones, sensaciones y emociones que no se muestran en una película, que son reales y que aprender a reconocer es todo un placer

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MUSA

MUSA
Una de las cuentas que màs me inspiran en cuanto a psicologia femenina, pasen por alli y llenese de amor.